LA IMPORTANCIA DEL TONO DE LA PIEL
Existen diversos parámetros que influyen de forma importante en el aspecto y el atractivo de la piel, como la hidratación, la firmeza o la presencia de arrugas. Sin embargo, uno de los conceptos que más ha influido a lo largo de la historia en los distintos cánones de belleza es la pigmentación o tono de la piel. El secreto para un rostro perfecto es un tono de piel uniforme. Sin embargo, la mayoría de personas presentan una pigmentación irregular, independientemente del origen étnico o del color de piel. Existen varios factores que pueden causar una pigmentación irregular y con manchas en la piel, entre los que se incluyen los daños causados por el sol, las hormonas, cicatrices y el proceso natural de envejecimiento. También se cree que incluso el tabaco y el estrés emocional pueden provocar cambios en el color de la piel.
Un poco de historia
Recientes estudios muestran que la distribución del pigmento, la melanina, y la textura de la piel varían según el estado de salud y la edad. Una coloración irregular es un indicador de la edad de la piel, ya que el envejecimiento se asocia a la presencia de manchas (Kasuga, 2010).
Asimismo, se ha determinado que diversos aspectos de la pigmentación humana tienen un origen evolutivo, relacionado en algunos casos con la fecundidad. La mayor fuente de variación de la pigmentación es el factor racial, pero dentro de un mismo grupo racial, se ha observado que las mujeres y los hombres se diferencian en la pigmentación.
La piel de la mujer es generalmente más pobre en melanina que la del hombre. Esto puede tener explicaciones biológicas, como el favorecer la síntesis de vitamina D para incrementar la absorción de calcio durante el embarazo y la lactancia.
La diferencia de color de la piel se debe principalmente a la presencia de la melanina, un pigmento que protege de agresiones externas, como los rayos UV.
Cuando el cuerpo genera demasiada melanina para protegerse de las agresiones, o simplemente a causa del envejecimiento, pueden crearse acúmulos que originan manchas o cambios en el tono de la piel. Este desorden se denomina hiperpigmentación y puede afectar a todos los tipos de piel.
El tratamiento cosmético de la piel con el fin de lograr un tono visiblemente uniforme es una práctica común desde la antigüedad. El uso de extractos y ungüentos derivados de plantas para aclarar o iluminar las pieles oscuras ha sido muy habitual entre las culturas asiáticas, africanas y sudamericanas.
En épocas más recientes, la reducción de la aparición de manchas oscuras causadas por la edad, la hiperpigmentación de la piel, lunares y otros trastornos de pigmentación de la dermis con productos aclaradores de la piel también ha ido adquiriendo popularidad entre las personas de complexión clara. La pigmentación visible de la piel, pelo y ojos depende primariamente de la presencia de melanina en estos tejidos.
La melanina es producida en unas células específicas denominadas melanocitos. Dentro de los parámetros que afectan al color visible, no únicamente es importante el tipo de melanina producida, sino también su distribución en el tejido.
Las manchas en la piel o discromías
Son irregularidades de la coloración de la piel. Se clasifican en distintos tipos según su origen:
Melasma (cloasma): hiperpigmentación facial de color marrón claro y oscuro, que se desarrolla de forma lenta y simétrica. Predomina en el sexo femenino y está relacionado con factores hormonales (embarazo o toma de anticonceptivos orales), cosméticos, exposición solar y herencia genética. Se origina a causa de una producción excesiva de melanina por parte de melanocitos hiperfuncionales. En las mujeres puede desaparecer después del parto o al interrumpir el tratamiento hormonal, pero en hombres es poco frecuente que desaparezca.
Hiperpigmentación post-inflamatoria: exceso de pigmento adquirido en la piel tras un proceso inflamatorio, como una enfermedad, una quemadura, o simplemente acné. Puede ser difusa o circunscrita dependiendo de la causa y extensión del proceso.
Máculas “café con leche”: manchas de color uniforme, desde beige hasta marrón oscuro, con los bordes delimitados, y un tamaño que puede oscilar desde 0,5 hasta 50 cm. Aparecen en el nacimiento o la infancia y tienden a desaparecer con la edad.
Lentiginas: manchas ovaladas planas con un color entre pardo y pardo-negruzco, que se pueden localizar en cualquier parte del cuerpo. Se producen por un aumento de los melanocitos de la epidermis; se denominan léntigos solares si están relacionados con una sobreexposición solar. En la mayoría de casos aparecen en personas de mediana edad y su número puede aumentar con la edad (también denominados léntigos seniles).
Hiperpigmentación difusa causada por trastornos sistémicos: entre las causas sistémicas comunes se incluyen la enfermedad de Addison, la hemocromatosis y la cirrosis biliar primaria.
Hiperpigmentación producida por fármacos: los cambios suelen ser difusos, pero, en algunos casos, muestran patrones de distribución o tonalidades específicas para determinados fármacos. Entre los mecanismos se incluyen:
- Mayor concentración de melanina en la epidermis (tiende a tener un color más marrón)
- Melanina en la epidermis y en la dermis superior (mayoritariamente marrón con tonos grisáceos o azulados)
- Mayor concentración de melanina en la dermis (tiende a tener un color grisáceo o azulado)
- Deposición en la dermis del fármaco o metabolito (normalmente de color gris pizarra o gris azulado)
Activos para aclaramiento de la piel
Entre los ingredientes activos tópicos para el aclaramiento de la piel de uso tradicional se incluyen la hidroquinona, cuya utilización en productos cosméticos está actualmente prohibida en muchos países del mundo, la arbutina (un derivado de la hidroquinona que se encuentra en las hojas de plantas como la Mitracarpus scaber, la uva de oso y el arándano), el ácido kójico y el ácido azelaico. Recientemente también ha surgido cierta polémica en torno a la arbutina, ya que puede liberar hidroquinona cuando se aplica en la piel y, por lo tanto, el CCPC (Comité científico de los productos de consumo) considera el uso de arbutina en productos cosméticos como no seguro.
El ácido kójico es un subproducto que se obtiene a partir del proceso de fermentación del arroz malteado que se utiliza en la destilación del sake, el vino de arroz japonés. En algunos estudios se ha demostrado la efectividad del ácido kójico a la hora de inhibir la producción de melanina. No obstante, el ácido kójico es un ingrediente inestable en formulaciones cosméticas y ha habido casos de irritaciones y dermatitis de contacto provocados por este ingrediente.
El ácido azelaico es un inhibidor reversible de la tirosinasa que también inhibe la respiración mitocondrial y el glicólisis. El ácido azelaico, un ácido dicarboxílico saturado de formación natural aislado originalmente a partir de Pityrosporum ovale, es un inhibidor competitivo bastante débil de la tirosinasa in vitro. Además, el ácido azelaico tiene un efecto antiproliferativo y citotóxico sobre los melanocitos. Este último efecto está causado por una potente inhibición de la tiorredoxina reductasa, una enzima que participa en la activación de la oxidorreductasa mitocondrial y en la síntesis del ADN.
Los AHA que son y para que sirven?
Son los llamados alfahidroxiácidos, o ácidos cosméticos, una familia que incluye el ácido glicólico y el láctico, los puedes encontrar en frutas y también en otros productos de origen natural. Estos ácidos actúan a más o menos profundidad dependiendo del tipo de ácido y de la concentración del mismo. Al ayudar a eliminar la capa de células muertas de la piel, ésta se ve más luminosa y rejuvenecida.
Su principal función es aumentar la exfoliación natural de la capa superior de la piel, limpiar poros y humectar e hidratar. Además, en algunos casos son utilizados en tratamientos despigmentantes, para disminuir las líneas de expresión, ojeras y estrías, especialmente recomendados en piel seca y maltratada, ya que aumentan la generación de colágeno y la producción de elastina.
Muy a menudo, estos ingredientes se combinan con filtros UV para ofrecer protección contra mayores daños solares y con ácidos orgánicos, que mediante su acción de peeling ayudan a renovar las capas superiores de la piel y a eliminar la melanina y las células muertas del estrato córneo.
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- Efecto de peeling
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- Antioxidante, contra el envejecimiento prematuro
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- Mejora la elasticidad de la piel.
- Hidrata notablemente la piel restaurándola como barrera natural y neutralizando radicales libres.
